Al llegar al Aquarium teníamos a Ramón (nuestro guía) esperándonos para empezar con la visita guiada al recinto, a la entrada empezaron a verse los flashes de las cámaras y eso que solamente teníamos la zona de la cafetería y de la tienda, pero ya la emoción de saber lo que nos esperaba dentro hizo que nos subiera emoción, había un panel de un tiburón encima de la puerta y una exposición de fotografía, ese fue el motivo por el que nos entretuvimos en hacer tantas fotos a la entrada.
Al abrir la puerta para ver lo que en realidad nos interesaba, nos encontremos con una zona de dulce en el cual estuvimos observando y charlando y ¡cómo no! haciendo reportaje fotográfico. Al pasar de esta pequeña pero acogedora sección, pasamos a tropical de agua salada donde nos encontramos con varios tanques de tropicales marinos. Después estaba el tanque oceánico, los campos de la posidonia, los fondos rocosos y el toca-toca, que junto a ellos nos encontramos el acuario de caballitos de mar (en el que se ha llegado a reproducir caballitos de la especie Hippocampus hippocampus) y el de pulpos.
La visita no solo contó con ver los tanques y lo que todo el mundo puede ver y visitar, llegamos a algo ¡más! Nos dejaron adentrarnos en la zona de filtrado, skimers, cuarentena. Fue entrar en la zona no visitable y empezó algo nuevo que todos tenemos en nuestros acuarios pero a la vez diferente ya que esas dimensiones y esos filtrados en casa no entran, pero a mí personalmente lo que más me impresionó fue los skimers y los filtros UV pufff, eran inmensos. Al pasar la zona de filtrado fuimos directos a dar de comer a los tiburones que era su hora en la parte superior del tanque desde donde se ve todo muy diferente pero no peor sino, con mas ¡emoción! Mientras Ramón nos explicaba lo que le daban de comer y lo que hacía para proteger su comida de los más rápidos. Estuvimos un rato con la comida ya que teníamos los “espabilados” que querían comer y no era su turno pero al final, como siempre se les dio de comer a quien le tocaba, ya que cada especie tiene su comida, su horario y su manera de darle la comida.
La tarde se nos pasó volando, tanto por el buen trato de Ramón como del personal y dirección del Aquarium. Así, que esperamos volver pronto y con un grupo más numeroso para volver a adentrarnos en las profundidades marinas de este magnífico Aquarium de Roquetas. ¿Queréis vivir mi experiencia en vuestras carnes? Hagamos una quedada!! Se aceptan propuestas…
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